Las cifras han pasado de ser titulares esporádicos a convertirse en la música de fondo de muchos barrios: persianas que no suben, carteles de se alquila, historias que se interrumpen. En el último año, asociaciones de autónomos y medios del sector han contabilizado más de 13.000 pequeños comercios cerrados en España —alrededor de 37 al día—, con especial impacto en Cataluña, Andalucía y Madrid. La instantánea es áspera, pero no definitiva: al mismo tiempo, los datos oficiales muestran ventas minoristas en positivo y un empleo que resiste. En ese cruce entre dato y acera aparecen nuevas herramientas de proximidad. Entre ellas, Fidelimap, un mapa vivo de comercios locales verificados con sistema de puntos y premios por compras reales que pretende reconectar a vecinos y tiendas sin interponer pantallas en el pago.
La ciudad que se queda sin ferretería
La fotografía de los cierres no es homogénea. Cataluña, Andalucía y la Comunidad de Madrid concentran gran parte del ajuste, pero el relato se repite en Galicia, Castilla y León o la Comunidad Valenciana. En cada barrio hay una ferretería que conocía las medidas de memoria, una librería que recomendaba sin algoritmo, una frutería que saludaba por el nombre. Cuando esas persianas bajan, la ciudad pierde memoria.
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Quien recorre la estadística se encuentra con dos planos. En el primero, el cierre neto de tiendas en el último año, un goteo que duele en la vida cotidiana de los barrios. En el segundo, las ventas del comercio minorista creciendo interanualmente y el empleo del sector aguantando según el INE. La paradoja es real: menos tiendas, actividad agregada al alza. El riesgo es que, si se reduce el tejido de comercio de proximidad, también se diluye su efecto multiplicador local y la diversidad urbana que da carácter a las ciudades.
En este escenario, la pregunta que devuelven los tenderos es clara: «¿Dónde me encuentran y cómo hago que vuelvan?» Ahí es donde soluciones como Fidelimap encajan con una propuesta simple y humana: encontrabilidad geolocalizada, opiniones verificadas, premios para fidelizar y compras online sencillas, para todos los públicos ya que no es necesario poner datos bancarios para comprar.
